Después del servicio, tomamos el cuerpo de Esther y lo llevamos a un lugar tranquilo en donde junto con la familia de Areli pudieramos tomar más tiempo para despedirnos. La mamá de Areli y su tía aun no habían tenido la oportunidad de cargar a Esther. Sally y Erv tomaron muchas fotos. También ellos tomaron las huellas de los pies de Esther sobre un pedazo de papel. Sus pies eran tan pequeños pero estaban perfectamente formados. Este momento no podía durar para siempre ya que el cuerpo de Esther tenía que ser sepultado a una hora en específico.